HOMENAJES

El Recuerdo a un Gran Gendarme!!!

El día 29 de mayo del 2002, falleció en el Hospital Militar Central en la ciudad de Buenos Aires, el Comandante Mayor Jorge Enrique San Emeterio. De destacada actuación en la Guerra de las Islas Malvinas como integrante del Escuadrón “Alacrán” de la Gendarmería Nacional Argentina, fue siempre una persona que se caracterizó por sus principios como la sencillez, la solidaridad y el respeto hacia todas las jerarquías.
Comando y Paracaidista Militar, tenía un liderazgo innato y enseñaba con su diario ejemplo. Su carrera estuvo marcada por distintas funciones de especial importancia, como por ejemplo Jefe y 2do Jefe de Destacamentos Móviles, Escuadrón 37 «José de San Martín», Escuadrón 21 «La Quiaca» y Escuadrón 32 “Aluminé”, entre otros destinos. Fue, además, Oficial Instructor en la Escuela de Suboficiales “Cabo Raúl Remberto Cuello” e Instructor de los Cursos para el entrenamiento y formación de los Grupos de Empleo Especial desarrollados en todo el despliegue, con quienes integró el Escuadrón «Alacran» en la Guerra de Malvinas. Asimismo, fue Casco Azul de las Naciones Unidas en Angola y Jefe del Departamento Misiones al Exterior en el Edificio “Centinela”.
Su muerte, prematura y absurda, sorprendió a todos. Mientras practicaba ciclismo, un deporte que lo apasionaba, fue embestido por un vehículo. Las lesiones recibidas le causaron la muerte tras varios días de agonía.
Palabras de reconocimiento del Ct Grl Spadaro en su memoria:
CTE MY SAN EMETERIO:
En el aniversario de tu partida, Dios te tenga a su lado!! Ejemplo de persona de bien , de coraje y férreo espíritu militar. El claro ejemplo de soldado sin jactancia, que sintetiza el arquetipo del Gendarme y del Comando argentino.
Haber sido su jefe en Malvinas fue un enorme privilegio. Recibió el 16 de junio a media noche mi orden textual: «2do Cte San Emeterio hágase cargo y conduzca al continente». Su respuesta en presencia del oficial inglés fue «Me hago cargo y procedo a conducir la Unidad al Continente».
Dicho a viva voz en el puerto, envueltos en la bruma y frío, mientras Díaz se aprestaba a quedarse voluntariamente como prisionero al observar mi destino. Encarnó un sólido respaldo a la conducción táctica en horas oscuras tras diversos combates, riesgos y críticas circunstancias vividas por la Unidad .
Su lealtad y caballerosidad fue manifiesta, constituyendo el modelo de proceder ético Sanmartiniano, ya que sin ninguna orden mía, al regresar al mando del Escuadrón a Buenos Aires y ante el requerimiento que informara sobre la campaña militar, se limitó a contestarle al Grl Ortiz que ello era responsabilidad de su Jefe y que por tanto, no tenía nada para informar y que ello debía cumplirse cuando fuera repatriado como prisionero de guerra.
El DNG me interroga al presentarme un mes después, si había impartido orden de silencio y me comenta elogiosamente sobre la sobria conducta de quien fuera luego condecorado por su Valor en Combate.
En aquellos días de su accidente, sentí la enorme frustración de no haber podido encontrarle mejores auxilios médicos. Su memoria es un orgullo para Gendarmería y la Nación. Descansa en paz, querido compañero de la turba!!
Cte General Spadaro
QEPD, Señor Alacrán!!! Quienes tuvimos el honor de conocerlo nunca lo olvidaremos!!!

Publicaciones relacionadas

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba