El Secretario General de la ONU lamenta la pérdida de vidas en un accidente aéreo en Etiopía
El Secretario General de las Naciones Unidas expresó hoy domingo 10 de marzo, su pesar por el fallecimiento de los 157 pasajeros que viajaban en un avión comercial que se estrelló a los pocos minutos de despegar de la ciudad de Addis Abeba, la capital de Etiopía, de los cuales 19 serían funcionarios de la ONU. La aeronave de la Compañía Ethiopian Airline se dirigía a Nairobi. En un comunicado emitido este domingo por la oficina de su portavoz, António Guterres lamentó profundamente la trágica pérdida de vidas humanas en el accidente aéreo ocurrido cerca de la ciudad de Addis Abeba, cuando realizaba su ruta entre dicha ciudad y Nairobi, en Kenia.
Según informaciones de prensa, el avión se estrelló por causas desconocidas a 62 kilómetros de la capital etíope. En el accidente fallecieron los 149 pasajeros, de múltiples nacionalidades, y los 8 miembros de la tripulación. El titular de la ONU transmitió sus más sinceras condolencias y solidaridad a las familias y los seres queridos de las víctimas, incluidos los del personal de las Naciones Unidas, así como sus sinceras condolencias al Gobierno y al pueblo de Etiopía.
El Secretario General señalo que las Naciones Unidas están en contacto con las autoridades etíopes y colaboran estrechamente con ellas para establecer los pormenores del personal de las Naciones Unidas que se vio afectado por esta tragedia. Las primeras estimaciones indican que 19 de los pasajeros que perecieron en el vuelo de la Compañía Ethiopian Airline eran personal de organizaciones afiliadas a las Naciones Unidas, como UNHCR, WFP, ITU y FAO.
Las informaciones acerca de la compañía aérea
“Ethiopian Airlines” es un símbolo de otra manera de entender la aviación en el continente africano, donde algunos países arrastran una fama de precariedad y seguridad limitada. El avión siniestrado, un Boeing 737-8MAX con tan solo cuatro meses de servicio, fue recién entregado por el constructor americano a la compañía etíope y se ha estrellado pocos minutos después de iniciar su vuelo entre el aeropuerto internacional de Bole en Adís Abeba y el Jomo Kenyatta, en Nairobi, Kenia.
La frase publicitaria que acompaña a la publicidad y los comunicados de Ethiopian Airlines no es vacía, puesto que esta compañía es un símbolo de otra manera de entender la aviación en el continente africano, donde algunos países arrastran una fama de precariedad y seguridad limitada, hasta el punto que una docena de estados como Angola, Sudán, Guinea Ecuatorial o Libia tienen algunas o incluso todas sus compañías aéreas vetadas en el espacio aéreo de la Unión Europea, al estar incluidas en la célebre lista negra elaborada por la Comisión Europea.
La nacionalidad de las víctimas
Entre los trabajadores de las Naciones Unidas y las empresas extranjeras que trabajan en las Organizaciones como UNHCR, WFP, ITU y FAO en África, existen muchos argentinos, entre ellos algunos ex integrantes de la Gendarmería Nacional Argentina. Afortunadamente, entre las víctimas no hay argentinos. Las víctimas mortales son de unas 35 nacionalidades, entre ellas 2 ciudadanos españoles; 32 kenianos, 9 etíopes, 18 canadienses, 8 italianos, 8 chinos, 8 estadounidenses, 7 británicos, 7 ciudadanos de Francia, 6 de Egipto, 5 de Holanda, 4 de la India, 4 de Eslovaquia, 3 de Austria y 2 de Marruecos, además de otras 4 personas que viajaban con pasaporte de las Naciones Unidas.
FUENTES: Medios internacionales y página oficial de la ONU