Educación & Instrucción

El Sueño de  los Cóndores Verdes    

 

En la década del ´90, un grupo de Gendarmes comenzó a soñar con la conformación de paracaidistas propios, específicamente capacitados para cumplir la misión de la Fuerza.  Con el apoyo del Director Nacional de Gendarmería, Comandante General Timar Musumeci y el impulso de funcionarios políticos y Gendarmes, lograron ese objetivo.

Con gran esfuerzo, organizaron el primer Curso de Paracaidismo Operativo, que hoy forma parte de los cursos regulares de la Fuerza y cuenta con pequeños grupos de paracaidistas con capacidad para realizar operaciones especiales y de infiltración en distintos puntos del país.

El Paracaidismo en Gendarmería

Los primeros paracaidistas Gendarmes datan de la década del 50 en la provincia de Formosa y sus protagonistas habían realizado el Curso de Paracaidista Militar, dictado en la Escuela de Infantería del Ejército Argentino ó en la Brigada de Infantería Aerotransportada en Córdoba.  Años más adelante, surgieron los Comando, que habían recibido el entrenamiento durante el curso, mientras que otros eran Paracaidista Militar especializados en saltos automáticos y comandados. Con la formación de la Sección “Fuerzas Especiales”,  cuatro visionarios empezaron a soñar  con los ojos y la mente abiertos a los nuevos desafíos.  Paso a paso y con buenos fundamentos,  presentaron un proyecto para dictar un curso de paracaidismo destinado exclusivamente para Gendarmes, al que denominaron “Paracaidismo Operativo” (Parac Oper). “Estábamos solos”, comenta el Comandante Mayor (R) Luis Alberto Esquivel. “Armamos el proyecto con los Suboficiales Álvarez, Benegas y Luna y lo presentamos al entonces Director Nacional de Gendarmería, Comandante  General  Timar Musumeci, quien nos dio su inmediato de apoyo”, agrega.

Un perfil propio

Es importante destacar que en este periodo se creó la Sección Fuerzas Especiales de la Gendarmería Nacional Argentina, que desde su concepción tuvo un perfil propio orientado hacia la misión específica de la Fuerza. Formada en el año 1986, sus primeros integrantes fueron capacitados en España y Francia y a su regreso, comenzaron a trabajar para llevar a cabo en la Fuerza los Cursos Básicos de Formación de Fuerzas Especiales.  La Unidad estuvo conformada por Oficiales y Suboficiales con aptitudes de Paracaidista Militar, Especialistas en Monte, Buzos y Expertos en Explosivos, agregándose la de Especialista Nacional Avanzado en la Lucha contra el Narcotráfico.

Durante los primeros años de su existencia, la Unidad era poco conocida. La presentación en sociedad se realizó en la Escuela de Oficiales de Gendarmería, cuando tres paracaidistas saltaron durante la visita del Presidente de la Nación, Carlos Menem y uno de ellos le entregó un presente.  Ese mismo mismo día, los Tiradores Especiales demostraron sus habilidades haciendo estallar globos sostenidos por el Ministro de Defensa Herman González y otros funcionarios, ocupando las primeras planas de los diarios de la época.  En diciembre de 1995, se realiza el Primer Curso de Paracaidista Operacional, dictado por personal y medios propios.  Ésta capacitación fue el producto de un trabajo que respondía a una política de seguridad ante el crecimiento del narcotráfico, impulsada por la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico cuyo titular era Alberto Lestelle. En Enero de 1996 se crea la Unidad Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (UELCON), unidad con alta capacidad técnica y profesional para desenvolverse en la selva y realizar infiltraciones en la Zona Norte del país.

Un objetivo largamente planificado

La capacitación de los Paracaidistas Operacionales de Gendarmería, no fue un objetivo fácil. Se avanzó paso a paso y se presentaron proyectos y propuestas que fueron analizados en los máximos niveles de decisión nacional. El personal de instructores propios fue capacitado en el exterior y la concepción de “paracaidista operacional” no era un concepto conocido. Inicialmente, se realizaron con equipos y paracaídas propios, hasta que la  Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico aportó los modernos equipos necesarios para su funcionamiento. La experiencia de los pilotos de la Fuerza fue invalorable y desde un primer momento aportaron su conocimiento para operar en todos los terrenos del país, sumado al permanente apoyo y la preparación técnica para llevar a cabo una actividad diferente para la aviación de la Fuerza, inmortalizando una frase que hasta hoy los veteranos la recuerdan con cariño y nostalgia: «yo te llevo donde quieras, Pibe, pero una vez afuera el problema es tuyo».

El primer Curso de Paracaidista Operacional se dictó en Salta. “Utilizamos como campo de instrucción la Plaza de Armas de la VII Agrupación” recuerda el Comandante Mayor ® Esquivel.  “la idea se basó en un entrenamiento para el apoyo de las operaciones de GNA y ahí se me ocurrió la idea de impartirlo en Salta. ¿Porqué?, porque allí había Gendarmes de buena cepa y aunque algunos ni siquiera habían subido a  un avión, todo salió perfecto y trabajamos en un terreno real”, recuerda.  Todo el curso se desarrolló en forma normal y se incluyó una etapa del Curso de Apertura Manual, que incluyó a los principiantes. “Eran tiempos en que no había viáticos y las cosas se hacían igual”, comenta hoy quien fuera el impulsor del curso. “Fui a Salta por dos meses y me quedé un año”, comenta. “Todo ese año se saltó en Salta y los nuevos Paracaidistas Operativos eran una joyita, impulsados por el entusiasmo de ser la primera Promoción de Paracaidistas de Gendarmería”, recuerda.

El Paracaidismo hoy

En la actualidad y a 24 años del primer Curso de Paracaidistas Operativos de Gendarmería, la actividad está consolidada y forma parte de los cursos regulares. La Fuerza cuenta con  paracaidistas de ambos sexos, distribuidos en distintas unidades del despliegue y orientados a la misión específica para la cual fueron concebidas y los cursos cuentan entre sus participantes a militares y fuerzas de seguridad de distintos países. El brevet que los distingue fue diseñado en Salta durante el desarrollo del primer curso y la mística sigue viva entre todos sus protagonistas. “Ver hoy a estos Cabos y Subalfereces  caraduras,  saltando y divirtiéndose,  es digno de alegría y satisfacción”, dice el Comandante Mayor ®  Esquivel. “Hace algunos días hablé con un Cabo Primero que no me conocía y entusiasmado me contaba cosas. Le pregunté si es difícil ser  paracaidista y me contestó lo que nosotros le hubiéramos contestado a cualquiera hace 25 años: No,  es fácil!!! Basta con las ganas, la fe y la constancia y eso lo llevará a ser bueno!!!”  Agregó.

Reflexiones, Reconocimientos  y Agradecimientos:

El Paracaidismo Operacional es como muchas otras actividades, el producto del entusiasmo, el conocimiento profesional y la posibilidad que tuvieron sus integrantes para presentar proyectos que fueron analizados y apoyados por las autoridades institucionales. Así nacieron las Fuerzas Especiales, el Grupo de Desactivación de Explosivos, los Centros Regionales de Investigación Criminal, la Sección Custodia de Personalidades, los Centros de Instrucción de Montaña, el Centro de Instrucción de Monte, el Centro de Capacitación para las Misiones al Exterior (Hoy CENCAPOPAZ)   y otros elementos que requieren de personal especialmente entrenado.

El Paracaidismo Operacional tiene muchos Gendarmes y civiles impulsores que se destacaron. Entre ellos y a la distancia, sus protagonistas recuerdan  al Doctor Alberto Lestelle, a los Comandantes Generales Musumeci y Miranda, a los Jefes de VII Agrupación y ESPAGN, los Oficiales Esquivel, Santo, Moreschi,  Reynoso y Arrúa, a los Suboficiales Chaparro, Bordón y Luna (fallecidos), Álvarez (Uno actual Suboficial Mayor retirado y el otro radicado en EEUU), al “Patón” Ferraz  y Rivera Ricarte (ambos retirados), el “Negro” Benegas actualmente en Irak trabajando con la ONU, al “Viejo” Medina, a  los entonces gendarmes Sanduay (hoy Sarg lro) y Cortés (hoy Cbo 1ro), los cocineros, enfermeros y choferes. Tampoco podría haberse concretado sin el conocimiento del terreno aportado por anónimos ciudadanos, como un Suboficial de la Policía de Salta que instruyó sobre el comportamiento del viento en plena montaña. ·”Esto demuestra que si aprovechamos las distintas capacidades y trabajamos con un  objetivo en conjunto,  tenemos el éxito asegurado”, reflexiona el Cte My ® Luis Alberto Esquivel, uno de los protagonistas que hizo que este sueño sea realidad ®.

Fotografías: Revista “Centinelas” y aporte de colaboradores de la Revista Digital “Informe Especial”.

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3 comentarios

  1. SOY RETIRADO VIVO EN BDO DE IRIGOYEN MNES E 12 DONDE CURSAN LOS DE CENTRO DE MONTE ME ENCANTA VER ESTA COSAS PORQUE CUANDO REALIZABAN LOS SALTO EN PARACAIDAS SIN CONTROL LOS BEIAMOS COMO LOS ARRASTABAN EL VIENTO A OTRO LUGAR LOS CURSANTE A MEDIA NOCHE CRUZANDO LOS CHARCOS DE AGUA FRIA LINDO RECUERDO PARA LOS QUE REALIZARON TODOS LOS CURSOS LO FELICITOS

    1. BIEN FELCITOS A ESTE GRUPO SOY RETIRADO VIVO EN BADO DE IRIGOYEN MNES DONDE SE ENCUENTRA EL ESCUADRON 12 DONDE REALIZAN CURSO DE MONTE ABRASOS

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