Emotivo viaje realizado por un Gendarme a las Islas Malvinas, para conocer los lugares de combate de los “Alacranes” en la guerra

El Comandante Principal Heraldo Omar Cantero es una persona apasionada por la historia de las Islas Malvinas. Como muchos argentinos, era un adolescente cuando se produjo la guerra y con el correr de los años, inició su carrera en la Gendarmería Nacional Argentina tomando como referentes a los Héroes que perdieron sus vidas en las Islas. En esa línea, se especializó en distintas actividades especiales, como por ejemplo el buceo, el paracaidismo y las operaciones en la selva.

Su inquietud hizo que realizara una investigación personal que duró dos años y ocho meses. La finalidad era conocer los puntos exactos donde combatieron los integrantes del Escuadrón “Alacrán” en las islas, como por ejemplo el lugar donde fue abatido el Helicóptero AE 508 “Puma” del Ejército Argentino en el cual perdieron la vida seis de sus hombres y uno resultara gravemente herido y otros combates que marcaron el curso de la guerra. Valiéndose de distintas fuentes documentales, gestionó la autorización de la Fuerza y con sus propios recursos, organizó un viaje a las Islas Malvinas, reconstruyendo el recorrido de los Gendarmes en base a documentos y fotografías de la época de la guerra, que comparó con su estado actual.

Acompañado por otras personas con similares inquietudes, llegó a las Islas Malvinas el 8 de diciembre del año 2018 y regresó 8 días después. Durante su estadía, pudo llegar a los distintos lugares donde estuvieron los Gendarmes del Escuadrón “Alacrán”, distintas unidades del Ejército Argentino, de la Armada y en especial, los integrantes de las Compañías de Comandos del Ejército Argentino que combatieron junto a los Gendarmes, sufriendo bajas que calaron hondo en ambas fuerzas como la pérdida de dos destacados Comandos: el Sargento Ayudante Ramón Gumersindo Acosta, de la Gendarmería Nacional Argentina y el Sargento Mario Cisneros, del Ejército Argentino.

Para conocer más sobre este fantástico viaje, los entrevistamos y compartimos con Ustedes esta maravillosa experiencia.

¿QUÉ EDAD TENÍA USTED DURANTE LA GUERRA DE MALVINAS?

Cuando se inició el conflicto yo tenía 16 años y estaba en el colegio secundario.

¿CUÁNDO COMENZÓ A ESTUDIAR EL TERRENO Y LOS DATOS GEOGRÁFICOS PARA UBICAR EL LUGAR EXACTO DE LA CAÍDA DEL HELICÓPTERO AE 508 “PUMA” DEL EJÉRCITO ARGENTINO QUE TRANSPORTABA A LOS GENDARMES?

Estudié fotos y cartas durante casi tres años. Cuando me enteré que habían levantado la prohibición de viajar a las islas a los militares argentinos en actividad, comencé a planificar mi viaje. Eso fue el 11 de abril del 2016, casi tres años atrás.

¿QUIÉNES LO ACOMPAÑARON EN ESTE VIAJE A LAS ISLAS MALVINAS?

En principio lo iba a hacer solo, pero después, a medida que iba comentando la expedición que quería hacer,  se me fueron sumando gente. El primero fue mi kinesiólogo, el 1er Alf Facundo Sosa, ya que hacía poco yo había sufrido una fractura sumamente compleja que me postró durante casi un año. También se sumaron su padre y cuñado, agregándose luego el Suboficial Principal (R) Elois Dominguez, un piloto de la FAA ya retirado; Guillermo Lossi, un soldado VGM del RIMec 6 y el coronel (R) Pedro Obregón, quien era el piloto del helicóptero abatido que buscábamos. Los ochos iniciamos esta expedición, pero ya en las islas, otras personas entre ellas veteranos, al enterarse de nuestra intención se sumaron a la búsqueda y así llegamos a 14 personas,

¿CUÁNDO Y DURANTE CUÁNTO TIEMPO ESTUVIERON EN LAS ISLAS MALVINAS?

Llegamos el día de la Virgen, el 8 de diciembre del año pasado y volvimos 8 días después.

¿CÓMO FUE EL DESPLAZAMIENTO EN LAS ISLAS MALVINAS PARA LLEGAR A ESOS LUGARES?

En principio nos trasladamos en vehículos 4×4 hasta el pie del monte Kent, por un camino en muy buenas condiciones, desde allí sacamos rumbo hacia donde se suponía encontraríamos el preciado objeto (supuestamente a 3.800 mts) y la travesía desde allí fue marcha de infantería por las turbas malvinenses. Al legar al supuesto lugar no encontramos restos alguno de ningún tipo de aeronave. Con unas fotos que había recibido del coronel retirado Rosses (ex jefe del Regimiento 22 del SAS del Ejército Británico), realizamos comparaciones del terreno del fondo y de los montes, lo que nos permitió triangular y así encontrar los restos del Puma AE 508 del Ejército Argentino. Las caminatas totales fueron de 18 km.

¿QUÉ SENSACIÓN TUVO AL LLEGAR AL LUGAR DE LA CAÍDA DEL HELICÓPTERO?

Toda mi vida soñé con visitar ese lugar. Jamás pensé siquiera que podía pisar suelo malvinense. Cuando salimos hacia el lugar, yo marchaba como a 300 metros del grupo ya que intentaba que no caminaran en vano. Cada tanto volvía y retomábamos un rumbo, hasta que lo vi: como a 200 metros directamente a mi frente, pude ver como se elevaba una protuberancia ya conocida para mis ojos. Había visto infinidades de veces esa foto que tenia de los restos del Puma, lo estudié en todas sus formas y ahora se levantaba, impávido frente a mis ojos. Primero caminé apresurado, enterrando mis pies en la esponjosa turba. Después corrí y corrí. Llegué a sus pies y me dejé caer pesadamente, para llorar desconsolado y ofrecer mis plegarias por las almas de los 6 gendarmes que tan dignamente nos representaron a todos los que vestimos el uniforme verde gris. Pocas veces en mi vida sentí una sensación de satisfacción, mezcla con bronca y angustia tan fuerte como en ese momento.

¿CÓMO DESCRIBIRÍA EL TERRENO DONDE ESTABA EL HELICÓPTERO?

El paisaje malvinense carece de diversidad, es muy monótono, llanuras inmensas con ondulaciones suaves que inesperadamente se elevan abrupta en inmensas lajas de piedra, a veces inaccesibles formando terrazas de mucha altura, a los que comúnmente se los llaman montes. No hay árboles algunos, más de los que los isleños han traído del continente. El helicóptero se encuentra en medio de un inmenso llano entre ondulaciones suaves y algunos que otras rompientes de piedras que no superan los dos metros de altura. No hay montes cercanos, en su alrededor la turba se yergue reinante.

¿QUÉ DATOS LE PERMITIERON VERIFICAR QUE SE TRATABA DEL AE 508 “PUMA” DEL EA?

Como ya dije, me acompañaba el propio piloto de la aeronave, que si bien no recordaba el lugar donde hacía 36 años lo habían derribado, pudo aseverar que se trataba de “su” helicóptero. Otro dato muy certero es que no hubo ningún derribo de helicópteros argentinos en proximidades, más que un Chinook y un Puma que fueron destruidos en tierra el 21 de mayo por dos Harriers y los mismos están perfectamente identificados y a metros del camino principal del corredor turístico de Malvinas.

¿QUÉ OTROS LUGARES DE LAS ISLAS MALVINAS VISITARON Y PORQUÉ LO HICIERON?

Particularmente aparte de la investigación sobre el helicóptero en cuestión, también fui a buscar los otros dos lugares de armas en que se encontró involucrado la Gendarmería que fueron el combate sobre el puente del Río Murrall y el combate de Monte Dos Hermanas sur donde muriera nuestro bravo sargento ayudante Ramón Gumersindo Acosta, que también pudimos encontrarlos. El cementerio de Darwin, los combates librados en Pradera del Ganso y los montes Tumbledown, Longdon, Harriet también visitamos en profundidad.

¿CÓMO FUE TRATADO POR LAS AUTORIDADES Y LOS HABITANTES LOCALES?

No tuvimos contacto con las autoridades de las islas, pero los tratos con los isleños fueron de muy correcta armonía, llamativamente nos trataron con un respeto digno de imitar. Una experiencia inolvidable.

¿QUÉ REFLEXIONES LE DEJÓ ESTE VIAJE?

Me di cuenta que tengo muchísimo desconocimiento sobre lo que fue esa guerra, creí que me sabía todo ya que años y años de estudio sobre la misma me llevo a creer eso, pero el estar allá, el hablar con veteranos en el lugar de los hechos, el poder observar el terreno, los posos de zorro las posiciones de los soldados, me llevo a la conclusión que no se tanto como creía. No conforme con visitar una vez el helicóptero, opté por volver un par de días después, pero ya solo acompañado por el suboficial principal (R) Domínguez, al estar solos en el lugar y solo mirar la lejanía, rodeado del silencio de la isla, acompañados solo por el golpeteo constante de una de las tiras de las aspas del helicóptero contra los restos de la turbina, hacía que nuestras mentes viajaran al encuentro de las almas de nuestros queridos camaradas. Y fue allí cuando pensé que su muerte no fue en vano, que fue el comienzo de la leyenda. La leyenda de los gendarmes. Fue el pedestal principal para que nuestros gendarmes venideros se vean reflejados en ellos. Y allí pasamos todo el día tomando mate suponiendo que las almas de nuestros 6 bravos nos acompañaron en una típica ronda, como lo sigue haciendo nuestra gente en todos los recónditos rincones de nuestras fronteras.

Reflexiones finales

Como dije anteriormente, siento que me falta mucho por conocer y aprender. Ya tengo diagramado un segundo viaje a las Islas Malvinas, que va a ser nuevamente en diciembre. En esa oportunidad dos de nuestros Alacranes Veteranos de Guerra me van a acompañar, por lo que tendré el alto honor de ser el guía privilegiado de nuestros Héroes que van a retornar al encuentro de los 7 que allí quedaron para reafirmar nuestra soberanía.

Nota de la redacción:

Para ver todas las fotos tomadas por el autor y sus referencias, invitamos a los lectores a visitar la página de Facebook  “Cara Al Sol Skydiver”, en la que el autor relata su experiencia con mayores detalles.