Homenaje al General Guemes en el Aniversario de su muerte
Con la convicción de que los Héroes realmente mueren cuando se deja de recordarlos, rendimos este homenaje al General Guemes. Para entender la historia en forma más objetiva, tenemos que ubicarnos en el contexto en que se vivía en ese momento y para ello, compartimos un poco más de la historia de la vida del General Martín Miguel de Güemes.
El General Güemes es uno de esos héroes de nuestra historia que no pierden vigencia, porque su ejemplo sirve para reflexionar sobre nuestro pasado y nuestro presente. Nació en la ciudad de Salta el 8 de febrero de 1785 y murió en Cañada de la Horqueta (Salta), el día 17 de junio de 1821 a los 36 años de edad.
Fue hijo de una familia de comerciantes españoles y a los 14 años de edad ingresó como cadete del 3er Batallón del Rey que estaba desplegado en Salta. Cuando se producen las invasiones inglesas de 1806 y 1807, fue enviado a Buenos Aires para combatir en la defensa de la ciudad.
Con 21 años de edad, ya tuvo su experiencia de guerra y por las sus muestras de coraje e inteligencia, fue designado como uno de los Oficiales Ayudantes del Virrey Santiago de Liniers. Fue, además, protagonista de la única acción de guerra en la que un barco y sus tripulantes fueron tomados prisioneros por soldados a caballo: el caso concreto es que durante las Invasiones inglesas, la nave “Justin”, encalló en el Río de la Plata y el joven Güemes con un pelotón de jinetes, los atacó tomándolos prisioneros.
En el año 1808 fue asignado a la Guarnición Militar de Salta donde también se ocupó de la administración de los bienes de su familia. En 1810, fue uno de los primeros criollos en sumarse a la Revolución de Mayo. Desde su regresó a su provincia y ante el permanente asedio de las tropas españolas, conformó y comandó un ejército integrado por gauchos salteños, jujeños y tarijeños denominados “Los Infernales”.
En 1815 es reconocido como Gobernador de la Intendencia de Salta y desde ese cargo, apoya en forma inmediata la declaración de la Independencia en 1816. La guerra de guerrillas salteña, liderada por Güemes, impidió el avance español desde el Norte y dio tiempo al flamante gobierno de las Provincias Unidas para declarar la Independencia y al General José de San Martín para preparar y realizar la Campaña de los Andes.
El 8 de junio de 1820, San Martín nombró a Güemes como General y Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú, en base a sus notorios servicios para unirse a la lucha de la Independencia y a sus conocimientos del terreno. Tanto el General San Martín como el General Manuel Belgrano, tuvieron siempre permanentes expresiones de elogio y gratitud hacia Güemes y sus gauchos, a quienes reconocían el vital e imprescindible apoyo para desarrollar con éxito la campaña libertadora.
En este punto, debemos destacar su actitud frente a las etapas previas al Congreso de Tucumán en 1816. Güemes tenía sus diferencias con quienes ejercían el gobierno en Buenos Aires, pero cono cortó nunca sus vínculos con las Provincias Unidas. Esa firme posición fue clave para que el Congreso de Tucumán pudiera realizarse y romper así definitivamente la dependencia de España.
Ese fue un paso decisivo hacia la creación de una Nación Soberana. Durante toda la campaña, realizada por los Generales José de San Martín, desde Cuyo y Manuel Belgrano, con el Ejército del Norte, las tropas del General Martín Miguel de Güemes fueron el apoyo local permanente y confiable en la Frontera Norte de nuestro país que aún estaba en formación.
Sus soldados eran los baqueanos y pobladores locales, que no permitían que el enemigo descansara ni se abasteciera, con un esfuerzo unido de hombres. Las mujeres de la zona también estuvieron comprometidas con la causa de la joven Patria, colaborando son sus pares para brindarles el abastecimiento logístico y junto a los hombres que no combatían, trabajar la tierra para continuar con la producción de alimentos.
Durante todo ese periodo de crisis en el que se debatían los espacios de poder entre caudillos, el General Güemes evitó siempre participar de las guerras internas que se vivían en el poder central. En ese contexto, el general San Martín lo designó como General en Jefe del Ejército de Observación sobre el Perú, con la responsabilidad de cuidar la frontera Norte.
Con esa misión, debía desplazarse en forma permanente por toda la zona de lo que hoy es Salta y Jujuy, hasta la ciudad de La Quiaca. En su ausencia, las fuerzas españolas lograron infiltrarse en la ciudad de Salta y cuando Güemes regresa, preparan su asesinato. El 7 de junio de 1821, ingresan 400 hombres a la ciudad de Salta y conociendo el lugar donde Güemes estaba alojado, organizan una emboscada. Güemes logra huir de esa trampa, pero es gravemente herido y muere 10 días después en el Cuartel de Los Infernales, ubicado en la zona denominada La Horqueta.
Conociendo la gravedad de las heridas que le habían causado, los españoles enviaron un emisario para ofrecerle atención médica a cambio de la rendición incondicional. Esa propuesta fue rechazada y aun sabiendo que estaba a punto de morir, Güemes hizo jurar a sus hombres que no se rendirían y recuperarían la ciudad de Salta.
Esa orden fue cumplida por su segundo al mando, el Coronel Jorge Enrique Vidt, quien recuperó la ciudad y obligó a los españoles a retirarse en forma definitiva de la zona, consolidando así la conformación de lo que hoy es la frontera Norte de nuestro país. Con apenas 36 años de edad, el General Güemes sirvió de inspiración para que muchos argentinos alejados del poder central, aprendan a amar a su Patria, quizás un poquito más que otros.
Su ejemplo sirvió de inspiración a las autoridades de todos los tiempos. En el año 1938, es decir 117 años después de su muerte, la República Argentina creó la Gendarmería Nacional Argentina, una fuerza inspirada en sus valores y de la cual el General Güemes es el máximo referente. El General Martín Miguel de Güemes tenía apenas 36 años de edad cuando murió y es el único General argentino muerto en combate contra un enemigo extranjero. Su vida nos dejó varias enseñanzas, como por ejemplo las siguientes:
- El alto compromiso con la actividad que cada uno de nosotros encara en la vida, demostrada en sus acciones. En todo lo que hizo, Güemes trató siempre de hacerlo de la mejor forma, usando incluso sus propios recursos económicos.
- Como Gobernante, permaneció siempre junto a los pobladores locales, a quienes apoyó para que sigan realizando sus tareas e incluyó en las acciones de defensa, porque a la Patria debemos defenderla entre todos, sin distinción de clases sociales, sexo o edad.
- Como militar, empleó técnicas de combate utilizadas en la actualidad por las Fuerzas Especiales, aplicando un asedio permanente a sus enemigos quienes no podían descansar tranquilos mientras estaban en su territorio.
- Fue una persona con sentimientos humanitarios muy marcados. Para algunos amantes de las historias románticas, Güemes murió por visitar a su mujer, mientras que otros historiadores hablan de una visita familiar.
Las acciones del General Martín Miguel de Güemes sirvieron y servirán para escribir muchos libros, pero lo más importarte es rescatar su ejemplo. Los héroes no son solo imágenes impresas en láminas o bustos de piedra, sino personas que nos dejaron un mensaje. Recordemos sus acciones y tratemos de imitarlos en nuestra vida diaria. ®.