La Miel Roja del Himalaya
Producidas por abejas gigantes que pueden llegar hasta los 3 cm, la Miel Roja del Himalaya es alucinógena y se vende en el mercado argentino. La miel es conocida por sus cualidades medicinales; sin embargo, la miel obtenida de estos lares de los escarpados acantilados del Himalaya también tiene un lado psicodélico para la sanación. Consigue sus propiedades alucinógenas a partir del néctar de ciertas plantas de rododendros que crecen en esta región. Cerca de las cumbres de las montañas del Himalaya, en una cruda región donde no se han encontrado asentamientos humanos, vive la mayor abeja productora de miel del mundo, cuyo tamaño puede alcanzar los 3 centímetros de longitud.
En los escarpados acantilados del Himalaya, la miel de color rojo que producen estas abejas es diferente a cualquier otra miel; posee fascinantes propiedades psicoactivas muy apreciadas por los habitantes de Nepal y China, por su capacidad para ayudar a las personas con diabetes, rendimiento sexual deficiente, hipertensión, etc. Se debe tomar en pequeñas dosis porque puede ser altamente tóxica.
Sus propiedades alucinógenas provienen del néctar de ciertas plantas de rododendros que crecen en esta región. En pequeñas cantidades, la miel es intoxicante, dando una sensación de relajación, mareo agradable y hormigueo. Puede ser alucinógena, aunque hay poca literatura científica sobre sus efectos. Tomada en dosis grandes, esta miel puede causar envenenamiento por rododendro (o intoxicación por miel), caracterizado por vómitos, debilitamiento muscular progresivo e irregularidades cardíacas. Pero conseguir esta miel no es tarea sencilla; además del riesgo de trabajar con estas abejas gigantes, tienen que enfrentarse al descenso por los acantilados con rudimentarias escaleras hechas a mano. Las colmenas se construyen en las caras de los acantilados en alturas superiores a los 2.500 metros. Un paso en falso y el recolector de miel puede perder la vida. Los miembros de la tribu Gurung de Nepal, conocidos como los cazadores de miel, arriesgan su vida descendiendo por los acantilados con escaleras de cuerda hechas a mano y largos palos llamados tangos.
Cada kilo de esta miel alucinógena roja se vende en el mercado por alrededor de 15 dólares el kilo. Es también muy popular entre los hombres de mediana edad que la utilizan por sus propiedades afrodisíacas y para mejorar el rendimiento sexual. Se cree que las colmenas que sostienen toda esta ‘Miel Loca’, como también se la conoce, pueden contener hasta 60 kilos de miel en cada una.
Antes de comenzar la recolección de la miel, los cazadores de miel, conocidos como ‘kuiche’, llevan a cabo una ceremonia para aplacar a los dioses de los acantilados. Sacrifican una oveja y ofrecen flores, frutas y arroz, rogando a los dioses que garanticen su seguridad. La recolección de miel dura 3 días y se realiza 2 veces al año; una en primavera y otra en otoño. Se cree que la miel recogida en primavera tiene efectos más fuertes y es más cotizada que la de otoño. Los recolectores utilizan humo para apartar a las miles de abejas enfadadas y con los tangos, que tienen una especie de hoz en un extremo, cortan el panal. Con otro palo guían la cesta que cuelga a su lado para recogerlo antes de que caiga. Hasta una docena de hombres realizan tareas de apoyo a quien está colgando en el acantilado. En 1987, el fotógrafo francés, Eric Valli, documentó en imágenes la vida de estos valientes cazadores. Posteriormente publicó un libro y realizó un interesante documental de 26 minutos dirigido por Raphael Treza, que nuestros lectores podrán ver a través de este link: https://www.youtube.com/watch?v=Y_b2i_FvYPw.